Diseñando ConCiencia

“…Y sin embargo, a final de cuentas, el más grande enemigo del hombre, es el hombre mismo”


México es un país lleno de paisajes naturales, lleno de maravillas arquitectónicas, lleno de historia, y de muchas otras cosas por las que cualquiera podría creer que es uno de los mejores países del mundo, pero ¿Entonces por qué no lo es? La respuesta a esta pregunta se halla en una verdad muy poco agradable, México con toda su grandeza, está llena de “antimexicanos”, y lo más deprimente es que estos “antimexicanos” no son ni más ni menos que mexicanos mismos. Esto no es algo nuevo, o reciente, simplemente analicemos a las culturas prehispánicas de nuestras regiones, todos eran regidos por las ideologías y políticas de los mexicas, y si no les gustaba, podían pasar a formar parte de las filas de honorables sacrificios a los dioses, o en el mejor de los casos, convertirse en esclavos de aquellos que resultaron más “fuertes” y abusivos; esta situación, conllevó a que para cuando los españoles se dirigieron a conquistar a los nativos, pues estos tenían una lista interminable de enemigos, que con mucho gusto apoyaron el movimiento militar de don Hernán Cortés, he ahí el primer ejemplo de mexicanos contra mexicanos, ahora bien, caminemos un poco más en el tiempo a la época de la independencia, otro movimiento mas de gente que, aun siendo descendencia de españoles, habían nacido en este país, y junto con los “mestizos” poblaban esta región virreinal de aquellos días, pero en vías de ser mejores y bajo la tutela de alguien más, nuevamente se pusieron como camotes entre todos; recorriendo la historia nacional, encontramos momentos así de curiosos, que si los analizamos detenidamente, no son sino mexicanos poniéndoles los ojos morados a otros mexicanos, unos que por ser ricos, otros que por ser pobres, unos más por creerse extranjeros, los demás por sentirse bien nacionalistas, que si le voy a los “Pumas” y tu al “América” que porque me gusta tu chava, o porque eres “emo” o porque me viste feo, pero siempre terminamos sacándonos el mole por cualquier situación, nuestra cultura de “valientes” solo ha conseguido crear un ambiente de gente que se reta a cada día entre sí, y no permite el sano crecimiento de los demás. Una vez, en mi antiguo trabajo yo sentía una fuerte depresión por que no podía crecer dentro de la empresa, y no por qué no pudiera o quisiera, sino porque mis compañeros no me lo permitían, me ponían trampas para no sobresalir, entonces mi jefe me dijo “ya sabes como somos los mexicanos, nomás uno empieza a salir de la cubeta y los demás lo volvemos a meter” esta frase, ahora ya célebre, de mi inteligentísimo gerente me abrió los ojos, el verdadero problema de los mexicanos es eso precisamente, entonces, si queremos solucionar los problemas económicos, de violencia, de cultura, lo primero que debemos hacer es eso, corregir esa ideología tan pesimista que tienen muchos.
Ahora bien, usted estimado lector se preguntara ¿Dónde entra el diseño en esta propuesta?, pues bien el diseño es una disciplina que tiene por objetivo el emplear todos los recursos que sean necesarios para dar una solución creativa y sustentable a la sociedad, valiéndose de diferentes medios, si bien nosotros los diseñadores no poseemos algún tipo de poder divino para dirigir masas, o aquella prestigiada o añorada posición en la silla presidencial, ni mucho menos un espacio chiquito en las cámaras de diputados y senadores en el país, sin embargo tenemos algo mas, el conocimiento de ciertos trucos y técnicas para convencer a la gente de que algo es bueno. Para muestra de este “poder” basta con ver la cantidad tan impresionante de publicidad que ha invadido nuestro país, simplemente volteen a su alrededor y todo, o es publicidad, o es producto de una falsa necesidad creada por los mismos trucos de los que le estoy hablando, aquí el chiste esta en emplear este poder en algo útil, productivo y que ayude a nuestro país a salir adelante.
Mi propuesta: como todo en la vida, la base está en la educación, si bien es cierto que no todos somos cortados de la misma rama, todos podríamos estar encaminaos a la dirección correcta, porque, en teoría, todos estamos obligados a cursar hasta la secundaria, entonces considerando esto, por lo menos al terminar la secundaria todos deberíamos de estar al mismo nivel, pero no es así, debido a la gran diferencia que existe en el nivel educativo nacional, así como hay excelentes maestros, hay unos que aunque dan clases, no son más que señores y señoras platicando lo que leyeron en el libro de texto gratuito. Desafortunadamente poco podemos hacer al respecto, sin embargo hay un factor por ahí que si podemos solucionar, la educación superior. En la actualidad, y espero no molestar a nadie con mi comentario, muchos estudiantes de la carrera de diseño (en cualquier institución) se inclinaron por esta profesión debido a la aparente facilidad con la que uno puede convertirse en todo un diseñador, pero atención gente: ¡EL HECHO DE SABER USAR COREL DRAW NO LOS CONVIERTE EN DISEÑADORES! Señor lector, deje esas galletas de animalitos con las que pretende cortarse las venas y regrese a la lectura, desafortunadamente, para nosotros los diseñadores, y para ustedes nuestros clientes potenciales, este prestigio tan malo de los diseñadores se ha logrado gracias al “esfuerzo” de aquellas instituciones educativas que nos ofrecen la licenciatura de “diseño grafico” en un año, y, agárrense de lo que puedan, con validez de la SEP; bien, por eso el primer paso de mi propuesta es el siguiente: “La educación superior en México, necesita una carrera de diseño con la misma certificación que se le da a otras grandes carreras como la medicina, o el derecho, o arquitectura” nunca he visto que impartan la carrera de Medicina en 3 años en la “Universidad del amanecer matutino” (N. del A. Universidad creada por mí para dar un ejemplo basándome en los absurdos nombres que les ponen a muchas pseudo instituciones) quizá los doctores piensen ahora ¿Por qué un diseñador debería tener tanto prestigio como yo? Bueno, en primera, en ningún momento pongo en duda o en menos la labor formidable que hacen los estudiantes y profesionales de la carrera de medicina, los médicos y doctores enfrentan día a día la responsabilidad enorme de cuidar y a veces hasta salvar vidas; sin embargo en los diseñadores también recae una responsabilidad muy grande, una social.
Ya habíamos tocado anteriormente el tema de la publicidad, bueno, esta invasión de publicidad es obra de una falta enorme a la ética profesional de muchos diseñadores, puesto que abusan de sus conocimientos para promover y distribuir de manera masiva, productos e ideas que, en la mayoría de los casos, no son los más necesarios para la sobrevivencia humana, esta situación, puede ser corregida, yo me pregunto ¿Por qué la publicidad de algo como cerveza, es más impactante que las campañas sociales en pro de algún bien común, como el acercamiento de la gente a la lectura? Esto se debe a que la cerveza tiene un mayor resultado económico para las empresas que los libros, por ejemplo, cerveza venden cada esquina, en los estadios, en el cine, en los restaurantes, bares, cafeterías, etcétera; y los libros no son tan “comerciales” como las bebidas de cebada que todo mundo ama, pero se podría, existen libros que son más baratos que algunas cervezas, y si se vendieran más libros, entonces también generarían más ganancias para los vendedores, entonces si es posible realizar buenas campañas en pro de la lectura, aquí el truco está en “educar a la gente” convencerlos, por medio del buen diseño y la buena publicidad, que es más productivo comprar un libro que una cerveza, mucha gente pensara, bueno, pero no puedes educar a una sociedad que ya está formada con ciertos valores desde tiempos inmemorables (recordando el primer párrafo de este ensayo), a lo que yo respondo, los zapotecas o tenían celular, de hecho, nuestros abuelos y padres hasta hace unos 10 años tampoco los tenían, y en muy poco tiempo, la gente se educo con la idea de que “necesitamos” un celular, entonces, yo así lo veo, los diseñadores podemos hacer lo que sabemos hacer y promover ideas, no ideas que se inclinen a algún partido político, o a algún producto en general, sino ideas que promuevan la mejora de la cultura, como el interés por el medio ambiente, la planificación familiar, el cuidado de nuestra salud, la lectura, etcétera.
Otro problema con el mal uso del diseño se ve reflejado en la pérdida parcial, y en algunos casos total, de la cultura y tradiciones nacionales; con el ejemplo de éxito que vemos en países de Europa y en Estados Unidos, mucha gente copia los mismos modelos empleados en estos lugares y que resultan satisfactorios para sus sociedades, pero el problema es que al emplear estos métodos en nuestro país, se enfrentan a dos problemas, en primera, que no funcionen a causa de la cultura y educación de la gente de aquí, es muy diferente a la de las personas europeas, y en segundo lugar, al copiar e implementar ideas y soluciones de otras culturas, lo único que podemos esperar es que al buscar ser como otros nos alejemos cada vez más de lo que somos y de lo que valemos, lo que arroja más problemas que fracturan mas los cimientos de nuestra más dañada sociedad, por eso el segundo punto de mi propuesta dice: “El diseño mexicano debe de respetar la cultura nacional y promover la buena educación y la sana convivencia de los mexicanos”.
Ahora, este tipo de propuestas deben de estar instituidas en una legislación que bastante falta le hace a nuestra profesión; así que con estos principios, la parte final de mi propuesta invita a la creación de la Federación Mexicana del Diseño (FEMEDI), misma con la que pretendo certificar los planes de estudios para las carreras relacionadas con el diseño, así mismo, se trata de implementar el uso de aranceles que regulen el precio de las actividades profesionales que realicen los diseñadores, también es importante la creación de congresos y seminarios que permitan la retroalimentación a nuestras actividades. Otro factor a tomar en consideración es el hecho de vigilar el contenido de la información expuesta en los medios de comunicación masiva, de este modo se tendría un control mas preciso sobre los productos o ideas que se distribuyen comúnmente a cargo de la publicidad, actualmente el deterioro social en el que vivimos es resultado de toda esa publicidad que nos vende productos que ni queremos ni necesitamos, pero debido a que la campaña mediática de posicionamiento de producto es la adecuada, el grueso común de la sociedad termina adquiriendo cosas como respuesta a la falsa necesidad creada en nuestras mentes por los grandes corporativos, precisamente esto es lo que se encargaría de cuidar la FEMEDI.
Quisiera concluir con lo siguiente; el diseño debe de considerarse como una disciplina capaz de dar soluciones a problemas sociales, y para lograr tal objetivo, los diseñadores debemos incluir en nuestro marco de referencia la respuesta de la sociedad ante nuestra propuesta, y hay que tener siempre presente que nuestras soluciones deben de mantener una línea de progreso para bien de nuestra cultura, respetando a las ideologías de todos y las tradiciones de nuestra historia y nuestro país.