Para el Jasso
Durante muchos años el diseño ha sido satanizado de banal, superficial e intrascendente, dichas definiciones usualmente son divulgadas por los medios, quienes le asignan un valor “posiblemente útil y provechoso”, sin embargo, la culpa de que estos adjetivos acompañen a la profesión del diseño se debe también al mismo diseño, esto resulta posible dado que el mismo concepto de diseño envuelve una enorme gama de funciones que se adaptan meticulosamente a sus respectivos objetivos, y su función se torna distinta dependiendo del usuario y de su propósito; esta capacidad de mutar, según sea su fin, resulta sumamente útil a la hora de aplicarlo a la vida laboral, sin embargo es contraproducente debido a la falta de organización dentro del gremio que conforman los diseñadores, especialmente en nuestro pais, esto arroja como resultado que cualquier persona pueda decirse diseñador.
Podemos asegurar, que actualmente pocos son los objetos, lugares o inclusive situaciones, que no se han visto involucrados por cuestiones de diseño, ya que los diseños son el producto de una serie de decisiones, obtenidas de la correcta composición creada a partir de distintos elementos, como las circunstancias, el entorno social, y el mismo factor humano que es imprimido por el diseñador per se; pero también la implementación y el análisis de los medios con el fin de conocer los efectos que tendrá al ser usado. Diseñar va totalmente ligado con responsabilizar, cada propuesta implica metas distintas, asi como del camino a obtenerlas, y el diseño debe tener en consideración quienes se beneficiarán o perjudicarán con las opciones surgidas por parte del diseñador.
A lo largo de la historia, el diseño ha ido mostrando una notable evolución que va íntimamente ligada a la modernización de herramientas y procesos laborales, esta ha propiciado una reducción en tiempo y costos para la producción del diseño. Asi mismo, el cambio en la elaboración de diseños también se debe a la transformación organizativa y cultural que día con día viven las sociedades humanas.
Hablar del inicio del diseño supone una infinita discusión, debido a que resulta prácticamente imposible determinar en qué momento el ser humano tuvo la conciencia suficiente para comprender que tenían necesidades, inclusive una vez descubiertas estas “necesidades” el ser humano comenzó a inventarse más de ellas, buscando mas solucione y al mismo tiempo, cada que surgía una propuesta de remedio a los problemas exigentes, nacía un problema nuevo, como solía decir aquel famoso pensador griego: “yo solo sé que no sé nada” este podría considerarse como la paradoja que nos da el ímpetu con descubrir más cosas y al mismo tiempo mientras más problemas solucionamos, nos damos cuenta que hay más problemas que necesitamos resolver.
Dejando de lado el enfoque filosófico del pensamiento humano, podemos dar como solución que el ser humano comenzó a diseñar en el momento que descubrió so herramienta mas versátil y útil: su mano, misma que presenta una gran flexibilidad que le permite realizar variadas funciones.
Continuará...
